Los ronquidos de un gran compositor
Infinidad de testimonios dan cuenta sobre la vida pública de Brahms. Además, las fotos que ya comenzaban a abundar en los últimos años del siglo XIX completan un cuadro bastante completo sobre su personalidad, su aspecto y sus conductas sociales. Pero George Henschel brindó un aporte sobre un aspecto más íntimo del gran compositor. Henschel fue un barítono, pianista y consumado director de orquesta nacido en Alemania, que, en los años 80, tuvo una relación profesional y humana de mucha proximidad con Brahms. Casi un asistente personal, Henschel lo acompañó en numerosas oportunidades por Austria y Alemania. Muchas de esas vivencias fueron dejadas por escrito en Personal recollections of Johannes Brahms, un libro publicado en Boston, en 1907. Ahí se puede leer una de las peripecias que debió sobrellevar al tener que compartir una habitación con su amigo/maestro. "Nos asignaron la habitación N° 11. Después de otras noches en común, yo quería dormirme antes que Brahms. Pero, sin que tuviera alternativa, comprobé, horrorizado, que dejaba su libro y soplaba la vela. Casi inmediatamente, sus ronquidos sobrevolaban tremendos por la habitación... Desesperado, fui hasta el encargado de la posada y le rogué que me diera otro cuarto. El hombre accedió y me abrió el N°42, solo para mí. Temprano a la mañana, volví presuroso hasta la habitación N°11 rogando que Brahms todavía estuviera durmiendo. Pero no, estaba levantado y, con cariño y preocupado, me dijo: «Oh, Henschel, ¡menos mal que estás vivo!. Cuando me desperté y vi tu cama vacía, lo primero que pensé es que en el límite del abatimiento te habrías colgado. La próxima vez, cuando mis ronquidos te vuelvan loco, me tirás con una bota y listo»". Reflexivo, Henschel concluía: "Yo, tirándole una bota a Brahms..."